El CBA apuesta por el desarrollo de jóvenes talentos con una identidad de juego clara y un enfoque competitivo a largo plazo. Adrián Hernández, entrenador del Primera Nacional, explica que "lo importante no es donde estén ahora, sino donde serán capaces de llegar en unos años"
El CBA avanza en la Primera División masculina con una filosofía clara:
desarrollar talento joven en un entorno competitivo. Con más de la mitad de la
temporada disputada, su entrenador, Adrián Hernández Hernández, hace balance
del rendimiento del equipo y de los desafíos a los que se enfrentan en la recta
final del curso.
El técnico valora positivamente el desempeño del equipo hasta el momento.
"Hemos dado muchos minutos a todos los jugadores del equipo Junior Gold y
a algunos cadetes. Para eso tenemos al equipo en Primera, para que se fogueen y
compitan al más alto nivel posible", destaca Hernández. A pesar de algunos
errores propios de la inexperiencia, considera que el rendimiento ha sido
"notable".
En cuanto a la evolución táctica, el entrenador recalca que el CBA mantiene
una identidad de juego marcada, toda la academia trata de jugar a lo mismo.
"Intentamos correr más, presionar más y resistir más que el rival. A
partir de ahí, buscamos generar ventajas en ataque a base de superioridades.
Esa es y será siempre nuestra seña de identidad", explica.
La cohesión del grupo es otro de los puntos fuertes del equipo. "El
ambiente es fantástico. Tenemos un grupo muy trabajador y unido, tanto en las
victorias como en las derrotas", afirma Adrián Hernández. Sin embargo,
insiste en que el objetivo principal no es la clasificación, sino la progresión
de los jugadores: "Lo importante no es donde estén ahora, sino donde serán
capaces de llegar en unos años".
En esa línea, el entrenador deja clara la misión de la academia: "El
mayor orgullo del CBA es que alguno de estos jugadores acabe siendo profesional
o semiprofesional. Si un jugador firma una beca en Estados Unidos y luego lo
vemos jugando en ACB, Primera o Segunda FEB o en cualquier liga extranjera de
nivel, habremos cumplido con nuestra labor". Aunque también señala la
importancia de intentar ganar todos los partidos que quedan de aquí a final de
temporada.
Hernández se muestra consciente de que todavía hay aspectos que mejorar.
"Siempre debemos mejorar en todo. En la responsabilidad del uno contra
uno, en la defensa del bloqueo directo, en el rebote defensivo, en las
transiciones ofensivas y defensivas, y en el juego 5x5. Solo mejorando cada día
un poco en estos aspectos creceremos individual y colectivamente", señala.
Respecto a los rivales directos, reconoce que los partidos han estado muy
igualados y que los pequeños detalles han sido decisivos. "Bien por falta
de experiencia o por falta de conocimiento del juego, algunos encuentros se han
decantado en nuestra contra. Lo importante es corregir esos errores para el
tramo final de la temporada", apunta. En este contexto, el entrenador
subraya que más allá del marcador, la esencia del CBA es ser competitivo y
apostar por el desarrollo del jugador. "Los resultados en cuanto a
victorias o derrotas no nos definen. A veces se gana sin ser competitivo y se
pierde de 20 luchando cada balón. Esto último es lo que debe ser nuestra seña
de identidad a pesar de lo que pueda reflejar el electrónico al final de los
cuarenta minutos." Además, Adrián Hernández apunta que ganar o perder para
ellos es lo de menos, lo importante es "el desarrollo del jugador tanto a nivel
baloncestístico como a nivel personal", sin embargo, intentarán llegar lo más
lejos posible con su estilo y con sus virtudes y defectos.
Con esta mentalidad, el CBA afronta la recta final de la temporada con la
convicción de que el verdadero éxito está en la formación y el crecimiento de
sus jugadores, un proyecto que va mucho más allá del corto plazo.